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Exposición de mis escritos. Ya sean intentos de relatos (cuentos, historias, como deseen llamarles) que contengan algo dentro de sí, o espontáneas palabras al azar que sólo describen algo de lo que pueda sentir en el momento, a veces sin coherencia incluso...
miércoles, 15 de agosto de 2012
Perdí el hilo de una historia ficticia...
Entonces, ¿qué haces cuando las piedras que son tus bases empiezan a agrietarse y a tambalear? Parece que lo primero es ponerte a escribir. ¿Muy "mainstream"? Entonces algo más "mainstream": hablar. La respuesta más popular es que te vuelvas "un poco más egoísta"; eso siempre ha sonado como a "envidia sana" ¿eso existe en realidad?; quieren decir que te vuelves egoísta completamente, porque cuando empiezas de a poco no hay vuelta atrás.
Hay quienes aman (en relaciones de todo ámbito) a las personas -no gente- y otros que no, por mucho que estos últimos repitan hasta el final de sus vidas la frase "Te Amo". El que no ama se le considera más inteligente; sabe cuándo dejar a alguien, puede olvidar, es digno y no tiene culpa. El que ama es tachado de estúpido, de "weón" si quieres llamarlo; es capaz de perder la dignidad si eso implica tener cerca a quien ama;la frase "daría la vida por ti" no le es cliché, la siente y no le sorprende. El que ama sufre -por muy "mamón" que suene-; arma lazos muy fuertes y éso después le pesa; se desespera cuando siente que la otra persona se comienza a aburrir y quiere alejarse. El que ama es celoso, aprieta la mandíbula por tonteras y tienes que aprender a tragarse el orgullo.
¿Cuál es el gusto de asociar a alguien que ama a las personas como un depresivo, sensible y alaraco? ¿Por qué alguien que se aferra, asusta? ¿Por qué provoco ese temor...?
Caer con más razones que nunca a este espacio en blanco no era lo que quería, al menos no con estas palabras y menos en este momento.
sábado, 5 de noviembre de 2011
At night
miércoles, 8 de junio de 2011
Timothy
Timothy woke up with the sunlight on his face
‘It will be a great day’, he thought
While his mother was calling his name.
Timothy ate, brushed his teeth and cross the door
‘Going to the park will be nice’, he thought
‘Chuck!’, he yelled; he wanted to go with his dog.
Timothy saw the sky getting dark for the clouds
‘The sun is gone’, he thought
While Chuck was watching the rain on the floor.
Timothy decided to come back home
‘It seems a storm’, he thought
Under the rain, Chuck suddenly started to run.
Timothy ran trying to catch Chuck
‘I can’t see a thing because of the rain’, he thought
While without seeing neither the street nor the car, he crossed.
Timothy couldn’t hear the barking of Chuck
He couldn’t thought a thing
There was just blood and the scream of this child’s mom.
jueves, 2 de junio de 2011
I don't want this in my head again....just don't.
lunes, 30 de mayo de 2011
A little princess
sábado, 28 de mayo de 2011
Cyanide Wolf
viernes, 15 de abril de 2011
A Beloved Shadow
Que sea de noche, como en aquella ocasión. Con la luna, mismo testigo que prestó sus rayos para no privarme de visión. Pero que ahora mi culpable palma esté solitaria, sin el puñal que me acompañó -nos acompañó- en aquella ocasión.
La albina luz se escurre entre los oxidados fierros que forman una para nada embellcida ventana y que quedan fuera de mi alcance, de mi tacto; mas no es trascendente.
Uno de mis pies se mueve, arrastrándose, causando fricción entre la suela y la arenilla a la que estoy tan acostumbrado a sentir en ese frío suelo. No escucho nada más, no concentro mi mirada en nada más, pero sé que aquéllos que están despiertos mueven la cabeza buscando el origen del sonido, pero al mismo tiempo sabiendo la respuesta por sí mismos; ya se han acostumbrado a mí.
Ya era casi un ritual. ¿Para exculparme? Quizá. La verdad es que sólo al verla recordaba mi antigua caballerosidad y la invitaba a bailar.
Tal como aquel día, en que lo que aún desconozco tomó posesión de mí, ansiaba la lluvia, ahora añoraba alguna sonata o un ritmo lento al azar que me permitiera crear figuras danzantes cual escritor llena las hojas de papel en blanco.
Siento el ritmo que traes de aquel lugar que jamás conoceré por mi acto cometido.
Te guío hacia mí, de la misma forma que te acorralé contra la pared poseído de ira. Unos pasos hacia atrás, me sigues; aquella vez retrocedí también, pero no me seguiste, más bien intentaste huir y tu vista se dirigía al sucio acero que asomaba entre mis dedos y que sabías -que sin culpa alguna- terminaría siendo tu verdugo. Seguimos moviéndonos al compás de un ritmo inexistente y que de la nada empiezo a tararear.
Mi suela presiona y presiona la arenilla cada vez que arrastro mi pie.
Llega el clímax de la canción, al igual que llega el tope de mi ira, al igual que llega el fin de tus suspiros por el puñal que ha atravesado tu piel y te deja inerte frente a mi, frente a al tímido rasocinio que se asoma a través de mí.
Terminan las notas musicales y comienza la desesperación en mi mirada. Te he quitado la vida, a ti, dulce ser de cautivante mirada, a quien juré protección eterna. Termina el baile y nos relajamos; miro el rostro que no esta ahí y, como cada noche, ruego tu perdón; no dices nada pero sé que sonríes...es mi consuelo para cerrar los ojos cada noche.
Silencio nuevamente, pero no es aquel escalofriante silencio que me rodeaba cuando me preguntaba el porqué. Observo tu silueta, una ahora oscura silueta; pero te recuerdo a la perfección.
-¡Duérmete! -escucho desde la celda que está frente a la mía. Aquel ruido discordante al ambiente provoca que tu silueta se esfume....como cada noche. Me dirijo a mi prospecto de cama habiendo expiando mi culpa por hoy.
Estoy pagando mis acciones como debo, por una cantidad de años que ya olvidé.
Nada importa.
Nada importa si tengo la fortuna de danzar siquiera con tu sombra.